miércoles, 28 de abril de 2010

Ilusiones ...

Se acerca el día en que Judith tomará su primera Comunión, han sido meses de ilusión y trabajo, y por fin, ya lo tenemos todo preparado, bueno ... todo, todo, no ... aún me falta terminar los obsequios para los invitados ...


Como complemento para el día del reportaje fotográfico, le hice esta pequeña almohada bordada

Y también para el reportaje, le hice esta amiguita vestida como ella, pero no es su muñeca de Comunión, la de verdad viene desde Dénia, y estamos deseando verla .




¿ Que me decís?, ¿a que están la mar de guapas ? !!

Hasta pronto !!

martes, 27 de abril de 2010

Un año ...


yayo, le llevo siempre en mis pensamientos y en mi corazón.


miércoles, 21 de abril de 2010

Amor verdadero ...

Mirad que preciosidad ...

Este precioso pañuelo de hilo, ha sido un regalo de mi querida amiga Muntsa a mi hija Judith, con motivo de su 1ª Comunión. Es un regalo entrañable, muy especial y no sólo por la belleza y finura del pañuelo, bordado minuciosamente, con unos calados diminutos y unas flores pequeñísimas, que me hacen lamentar, una vez más, no ser mejor fotógrafa ...



Es un pañuelo con história, con una trágica y triste história de amor, de dolor y más amor, que nos lleva desde 1936 hasta nuestros días ...

"Corría el año 1936, la guerra civil española, había empezado hacía meses y Adela, con 22 años, compaginaba su trabajo en la fábrica de munición de armamento del barrio de El Clot, en Barcelona, con el de bordar minuciosamente su ajuar de novia. Era martes, estaba contenta, el sábado anterior se había hecho la prueba definitiva con su vestido de novia y el próximo, contraería matrimonio con Eduard, su gran amor. A pesar de la desgrácia de estar en guerra, el hecho de pensar en su próximo enlace la hacía sonreir feliz ...
Ese día, hubo un accidente en la fábrica, una explosión, y Adela perdió su mano izquierda y tras varios problemas quirúrgicos, acabó perdiendo todo el brazo. Ese día, todos sus sueños se esfumaron para siempre.
A pesar de su enorme amor por Eduard, rompió su compromiso de matrimonio, no hizo caso a sus súplicas para que no lo dejara, a él no le importaba su invalidez, lo superarían juntos ... ella no accedió, quería que él tuviese una vida plena, feliz ...
Eduard esperó años, pero Adela no cambió de opinión, ni cuando un tiempo después volvió a visitarla y le explicó que había conocido a otra persona y se casaría con ella, si Adela seguía sin querer ser su esposa, ella lo rechazó una vez más. Eduard se casó al cabo de un tiempo, pero siguió viviendo en el mismo barrio, tuvo hijos y luego nietos, Adela los veía a distancia.
En el año 2001, Adela murió, con 87 años, nunca olvidó a Eduard y, aunque durante décadas había rehuído hablar de su história con la familia, al final de sus días, si le gustaba hablar de Eduard, y reconoció que se había equivocado, que si pudiera volver atrás, se casaría con él y habrían tenido hijos y nietos ...
Legó a sus sobrinas Muntsa y Montserrat, todos sus bienes, el más valioso ... un baúl, lleno de fotografías, cartas de amor, su ajuar bordado, su vestido y su pañuelo de novia ... y también una fotografía de Eduard, pero ya en edad madura ... ella le amó siempre, hasta el final ... "

Muntsa, siente mucho cariño por mis hijos, y la semana pasada regaló a Judith ese pañuelo de novia ... le hace ilusión que ahora lo guardemos nosotras ... y así lo haremos, como el tesoro que es. Un tierno gesto de amor para cerrar el circulo.

Tengo la gran suerte de tener otro de los pañuelos de ese ajuar, hace ya un tiempo Muntsa, nos regaló uno a cada una de sus amigas más intimas, pero lo de este pañuelo de novia para mi niña es el colmo ... no tengo palabras para describir lo que siento.

Gracias Muntsita, mil gracias de todo corazón.